viernes, 31 de agosto de 2007

¿Y el día llegará?

En esta laguna mental olvidé como olvidarte. Camino a tu lado, pero no lo ves, es demasiado obvio que estoy aquí, por eso no me buscas. Pero mañana desapareceré y me perderé en la búsqueda de un sustituto. Uno que mire como tú, pero que me observe como tú no lo haces.
Ese día puede llegar, pero aún no, aún falta dar el salto del masoquismo a la determinación.

Los 100


Es simple, porque al fin entendí todo, pero es complejo porque lo que entendí, es que todo esto no es sencillo.
Siempre llego a la misma situación, a la misma encrucijada. Son 100 los que me rodean, de esos tantos 30 me ven, 10 me observan y los otros 60 no existen.
Cuando trato de dilucidar donde debo encasillarte, te desdoblo en tres: me ves, me observas y me ignoras.
De los 100 que te rodean, 10 te ven, 89 no existen y una te observa ... Yo

jueves, 16 de agosto de 2007

Conclusiones


Si la vergüenza tuviera rostro, seguro sería el mío.
Si la mentira tuviera manos, serían las tuyas.
...Me avergüenzo de creer que tus manos me sentían.

Si la sinceridad decidiera ponerse un nombre, sería el mío.
Si la felicidad quisiera caminar, no lo haría con tus pies.
...Sinceramente te digo que si sigo tu camino no seré feliz.

Si la locura quisiera ver el mundo, mis ojos la guiarían.
Si la desesperanza deseara hablar, tu voz seria adecuada.
...En un arranque de locura creí que te devolvería la esperanza.

Si la ingenuidad buscara un fiel aliado, yo encabezaría la lista
Si la ternura quisiera alojarse en un corazón, no seria el tuyo el elegido.
...Ingenuamente creí que mi ternura te conquistaría.

miércoles, 15 de agosto de 2007

Pastillas de Cianuro


Tomé las Píldoras de Cianuro. Las tragué rápidamente. En 3 segundos desperté al lado de una mujer con rostro demacrado y cuerpo enclenque, un calor infernal invadía el ambiente, solo minutos después entendería lo literal de mi frase.
No sabía donde estaba, pero no me sentía ajena al lugar “Mejor caminar” –me dije-. No recuerdo cuanto camine, pero el pozo en medio del camino me hizo detener. Siendo objetiva era lejos el pozo mas raro que he visto, era triangular y un alambre de púas formaba una extraña fortaleza, lo más raro sin embargo no era eso, sino los deseos que tenía de abalanzarme sobre él. No noté cuando tomé algo de distancia y corrí velozmente en dirección a él, mi cerebro creía que cruzarlo sería un juego de niños. Solo se que por dos segundos un dolor inhumano atravesó mis costillas para luego quedar suspendida en el aire, encapsulada en el pozo, no podía caer, ni tampoco salir. En el fondo algo brillaba, pero le fondo se acercaba cada vez más, era agua que subía.
-Voy a morir, por impulsiva voy a morir-me regañé fuertemente.
-Que dices pobre ingenua, estás muerta.
No se de donde salió la voz solo que erizó mi piel e invadió mi cuerpo en una suerte de posesión diabólica. ¿Vendría del agua?
-No estoy muerta-dije decidida- con la esperanza de ahuyentar mi miedo.
-Pues dime querida ¿Qué fue lo último que hiciste antes de llegar aquí?
Dejé de preocuparme por la voz, mas me preocupaba el no poder recordar que hice y la subida inminente del agua.
-¿No lo recuerdas verdad?
Nuevamente la voz, con tono ultratumba.
-¿Tú que sabes? Cállate.
-¿Qué me calle? Hacerme callar es callarte a ti misma, pero no te preocupes de nosotros, preocúpate del agua.
¿Nosotros? Acaso la voz es mía. ¿Doble personalidad? Y el agua; el agua...ya mojaba mis pies y yo aún suspendida en el aire.
-¿Dónde estoy?
-Estás en el pozo.
-Tu sarcasmo no me divierte.
-Tu estupidez me entusiasma.
-¿Dónde está el maldito pozo?
-Justo donde querías.
-No se donde estoy, no se, no se- las lágrimas salían brutalmente, quemaban como ácido.
-Infierno ¿te suena?
-Y tu sarcasmo no para. No estoy en el infierno.
-¿Y porque estás suspendida en el aire? Este es tu infierno, tus miedos que te abruman eternamente. Porque ya no puedes morir, porque ya acabaste contigo. ¿Acaso no entiendes?
-Pero ¿que hice para llegar acá? No, esto no es lógico.
-Ya verás, mientras tanto siente el agua.
-Esto no es lógico: Infierno y Agua
-No me escuchas, más bien dicho, no te escuchas. Ya te dije cual era tu infierno, no esa fantasía 3D que todos tienen de fuego, castigos corporales y eterno dolor.
-Insistes en insinuar que soy parte de ti.
-El agua ¿no la sientes acaso?
Cuando miré hacia abajo no fue necesario bajar mucho vista, el agua estaba en mis hombros.
-Voy a morir, ayúdame.
-Incrédula, ya estás muerta.
-Ayúdame
-No puedo
-No quieres ayudarme. ¿Dónde estás? ¿Por qué mierda te veo?
-Nunca me viste, por algo estás aquí, y el agua ya llegó
-Ayúdame...
El agua sobrepasó mi nariz. 1, 2, 3, 4. Las imágenes aparecieron como ventanitas y se detuvieron frente a mí. Un vaso de agua, dos píldoras, una mujer que las tomaba, una mujer con un rostro igual al mío. Y seguía viva bajo el agua.
-Ahora entiendo- me dije.
“Nunca me Viste”, y tiene razón, nunca la vi, por eso tomé las píldoras, por eso la maté nunca miré fijamente al espejo, no fui capaz de ver a la gran mujer detrás del reflejo. Y este era mi infierno, me ahogaba eternamente, y me quedaba sola hablando conmigo misma, mis dos mayores temores: la soledad y no ser escuchada. Mi infierno era ese, no fuego ni látigos, solo eso...Volví a llorar, no sentí las lágrimas, todo era agua a mi alrededor.
El agua empezó a descender y yo a caer hasta el final del pozo, el golpe era lo que venía.
Cuando desperté mi espalda estaba empapada en sudor, prendí la luz del velador, un vaso de agua y dos píldoras estaban encima. Las miré despectivamente. El reloj marcaba la 3:03...Mi mente se aceleró unos cuantos kilómetros...3 y 3, 33, la edad de Cristo. Sueño Divino o Pesadilla Nocturna.

tiArE




lunes, 13 de agosto de 2007

He•Man Pelo-Lais


-Señor He-Man –dígame- ¿Cómo hace para ser tan Pelo-Lais? ¿Usa algún producto o es natural?
-En un principio yo era un Pelo-Lais genuino. Cuando yo compré el poder de Greyskull, éste venía con una promoción para ser Pelo-Lais al 100%, asi que yo más que feliz lo compré.
-¿Y que paso después? ¿Por qué dice en un principio?
-...Yo creía ser feliz con mi amigo tigre Cringer y con el tarado de Orko, los tres corríamos velozmente y yo dejaba mi cabellera al aire para que bailara con el viento, hasta que un día, mientras me hacía mis hidromasajes, ocurrió lo peor, uno de mis cabellos estaba, estaba...emmm bueno, estaba O-N-D-U-L-A-D-O. Yo creí que podía ser por las copitas demás de pipeño que tenía encima, así que trate de volver a la calma y recosté en mi saco de dormir, pero al otro día cuando la borrachera ya se había ido, vi que en mi almohada había un pelo, me alarmé porque yo uso un shampoo fortificante y mi pelo no se cae jamás, pero lo peor no era eso, sino que este único pelo en mi almohada estaba E-N-C-H-O-C-H-O-C-H-A-D-O, NI SIQUIERA Ondu-Lais, sino que Encho-Chais.
Me fui deprisa al baño y me vi al espejo, esa imagen no la borraré jamás, fue más terrible que cuando vi a Skeletor teniendo relaciones sexuales con Tinki-Winki.
-Dios Santo. Que terrible debió ser eso para Usted, the big boss de los Pelo-Lais. ¿Pero que hizo? Yo ahora no le veo ni un rulito.
-Bueno, todo gran héroe, tiene su lado Oscuro.
-¿Oscuro?
-Llegó el momento... Yo-aliso-mi-pelo-con-Plancha.
-Noooooooooooooooooooooooooooooo
-Antes de que me juzguen tienen que escuchar la historia COMPLETA.
-¿Y si no quiero?
-Te obligo a escuchar a la Christell, hasta que te den ganas de vomitar.
Y bien olvidando tu estúpida interrupción sigo con mi historia. Cuando descubrí mi cabello Ondu-Lais, no sabía que hacer, me sentí estafado por el Poder de Greyskull, así que llamé al fono de reclamos. La operadora me dijo que la planta de reclamos estaba “Temporalmente fuera de Servicio” y que marcara 1 si quería intentarlo nuevamente y 2 si quería colgar, así que marqué 1 y me atendió un hombre que se hacía llamar Nelson Mauri, yo le expuse mi problema y el verificó los datos que le di para decirme que no sabía porque me dignaba a alegarle si yo había transferido el poder de Greyskull a un tal Skeletor y a su novia Pikachu... Para que te cuento la rabia que sentí, si fue tanto que me salieron los medios cuernos llenos de Pus, y este Nelson Mauri mas encima me dice que esta todo en la legal, así que mejor que deje de joderlo y me corta el muy patuo’.
Más que rápido me puse un gorro y traté de alisarme el Pelo a lo pokemón, (porque ni loco salía con el pelo así) y me dirigí a la sucursal que en Eternia tenia Greyskull Company Inc. y fui a la sección de Reclamos a ver que Ondi y me pillé al Nelson Mauri éste y le dije que era un igualado por colgarme el teléfono, que le mostraría mi espada pa’ que cachara con quién trataba, pero este tipo se puso medio raro y me dijo: ¡¡Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!, muéstrame tu espada, así que me fui donde el gerente mejor. Fue bien amable el Don Gerente (quizás mi espada lo intimidó, o lo asombró mi hermoso traje rosa), le conté mi problemita, de que yo no podía ser Ondu-Lais, que era peor que ser EMO, y el mismo se encargó de mostrarme los papeles en que mi firma, la de Skeletor y la de Pikachu, declaraban mi sentencia final...había perdido el poder de Greyskull.

No podía creer mi mala suerte, no entendía. No recordaba haber firmado ese poder, hasta que acerqué el documento a mi cara, en un claro signo de desesperación, y noté el olorcillo a pipeño, ahí recordé que curao’ hago y haré puras cagas, así que ese día me prometí dejar el pipeño, total había muchos otros licores baratos para aumentar mi hígado.
Lo más triste es que ni siquiera era capaz de demandarlos, la vergüenza de ser un Ondu-Lais me comía las tripas (aparte de los gusanos por el exceso de alcohol). Bajé muy apesadumbrado los 20.000 escalones de Greyskull Company Inc.(no tienen ascensor) y en eso me crucé con Nelson Mauri DE NUEVO. Se acercó y me susurró al oído: “Yo tengo la solución HeMan-Lais”... “Yo soy tu padre”...Lo miré con cara de: ¿Qué droga consumes loco? Y con mi voz más grave le dije: Hey!! Tú no eres mi padre, Tío Paul lo es. Y Nelson Mabri me dijo: Exacto, pero hay algo que tu desconoces, Tío Paul es MI NOVIO. Una mezcla de impacto y emoción me penetró y solo atiné a abrazar fuertemente a MI PADRE y sin pedir muchas explicaciones le rogué que me entregara su sabiduría. Me dio unas instrucciones para llegar a una casa del barrio El Golf y me señalo que ahí encontraría las respuestas. En la casita de El Golf me encontré con nada más y nada menos que mi padre: Tío Paul, le exigí respuestas y después de darme mis nalgadas, las obtuve. Lo que ocurría es que Tío Paul en realidad era mi madre, porque en un pasado no muy lejano fue conocido como “Luli” y por esas casualidades de la vida conoció al Nelson Mauri y se enamoró como yegua de él. Se hicieron muy amiguis pero Nelson no la pescaba, aspa que como buena mujer que era, lo curó raja, se lo comió con tutti y luego quedo preñada de mi, pero n aún así Nelson Mabri la ignoraba, así que corrió presurosa donde el Omnipotente Dr.Vidal, y el día posterior a mi nacimiento nació el “Tío Paul”. Para ponernos en la bueni me regaló la plancha Gamma que Nelson Mauri ya no usaba y mi vida volvió a ser la de antes, bueno casi la de antes, porque ahora odio a la lluvia fea que encrespa mi Pelo.
-¡¡Wow!! , buena historia, como para el diario de Eva
-Lo se, reportera de cuarta. HeMan, es un gran personaje (auspiciado por Gamma), un luchador que supo vencer a la adversidad.
-Te emocionaste He-Man, ¿acaso vas a llorar?
-HeMan no llora, solo se emociona al rememorar todo lo que luchó por ser el gran Pelo-Lais que es ahora.
-Pero ¿Qué paso con Skeletor y Pikachu?
-Esos...Bueno, lo único que se es que Skeletor nunca podrá ser un Pelo-Lais como Yo, porque cada vez que se besa con Pikachu, el Guarén éste le da una descarga de cómo mil voltios, que ni siquiera el poder de Greyskull puede igualar, así que le hace recagar el Lais Skeletor

viernes, 10 de agosto de 2007

Intuicionómetro (♥)


Hoy más que nunca busco ese tesoro. No me importa caminar bajo la lluvia, tampoco perderme unos cuantos arco-iris, ni dar menos abrazos de oso panda esquizofrénico, o abandonar las lecciones de bailes de pies descalzos bajo la luna, hay algo que me hace sentir 100% segura, algo que me señala que mi tesoro es alto en nutrientes para el mejor funcionamiento de mi corazón. Mucha ternura, honestidad, respeto, y comprensión, son sus principales componentes.
Pues bien, en esta búsqueda tengo que recurrir a toda mi astucia y sensibilidad, porque puedo verme muy cerca de él y no percibirlo. ¡¡Es muy travieso este tesorito!!
Es por eso que decidí comprarme el mejor de los instrumentos para no fallar: Un
INTUICIONOMETRO.
Les contaré que este intuicionómetro no es cualquier baratija, sino que la última versión que salió al mercado. Se sitúa en el lado superior del corazón y se carga con cuatro pilas: una de Realismo, una de Ilusión de Princesa, una de Paciencia y otra de Compatibilidad, así se garantiza la obtención de resultados óptimos.
Y en un afán de confidencialidad compartiré con ustedes una mala experiencia del pasado. Lo que ocurre es que yo anteriormente me vi motivada a buscar este tesoro, pero me faltó mas decisión y dinero, porque solo logré comprar la versión pirata de este intuicionómetro (situación de la cual me percaté cuando con el paso del tiempo y mucha insistencia de mi parte, no lograba el objetivo previamente establecido) y los resultados fueron claramente nefastos; así llegué muchas veces a lo que yo creía sería mi tesoro (en este punto se hace latente mi falta de decisión), sin embargo a los pocos días descubría que la duración de sus nutrientes era limitada, y no era una limitación en el tiempo, sino una limitación por el egoísmo-suicida del Tesoro en cuestión, pues llegado el momento en que pedía gentilmente al tesoro que me diera los nutrientes que me correspondían, este se auto-destruía en mis manos dejándolas llenas de llagas y totalmente inhabilitadas para seguir en mi búsqueda (solo yo puedo desenterrar el tesoro y nadie me puede prestar sus manitas), por suerte mi Lela tenía una crema con extractos de dignidad y determinación (la crema D&D), por lo que los estragos no fueron mayores.
Pero ahora no ocurrirá lo mismo, porque ya no me dejo engañar por copias baratas, así que a esos vendedores cretinos que me embaucaron vilmente les advierto que ya no soy esa Ingenua que compró todas sus charlatanerías, ahora me asesora un muy buen abogado, de palabra fácil y modales rudos, que no dudará en demandarlos.