jueves, 24 de julio de 2008

El Sacrificio

El sacrificio es una de las más grandes muestras de amor, y del amor en todas sus formas. Este conlleva determinaciones difíciles, de esas que generan pugna y dolor, de esas que solo las almas nobles están destinadas a realizar.

Así te conviertes en un ser capaz de postergar tu sonrisa y de entregar lo que anhelas, un ser que abandona la lucha y permite la partida, un ser que olvida el YO, y se avoca al TÚ.

No buscas agradecimiento, tampoco admiración, solo pretendes la felicidad ajena. Muestras una ausencia total de arrepentimiento y con el pasar del tiempo logras sonreír con un regocijo que no creías que existiese, que a veces te parece sobrenatural.

Y regaño a mi subconsciente, pues la pregunta surge innata ¿Y tú...lo harás?Alzo mi rostro; el espejo frente a mi me juega una mala pasada, sonrió resignada. Contemplo la emoción en mis ojos y me sobresalto con la rapidez de mis latidos, todo mi ser comprendió la crudeza y la honestidad de mis palabras, todo mi ser sabía que la respuesta era un sí, un sí a regañadientas, un sí desgarrador.

Y no intento alzarme en un maldito pedestal, solo asumo mi realidad, una que muchas veces pesa, una que podría obviar, bastaría con cerrar los ojos y dejar de jugar al ángel caído, pero mis convicciones y mi insoportable capacidad de amar decidieron no dejarme escapatoria.
Porque llegado el momento perderé toda discusión interna, porque llegado el momento se que simplemente lo haré...