miércoles, 11 de noviembre de 2009

Dichos y hechos (algo y alguien)


Brooke: Las chicas buenas escriben diarios de vida, y las chicas malas no tienen tiempo para hacerlo.
Yo no soy ni lo uno ni lo otro, yo escribo en mi Blog...


Meredith: Did you say it? I love you. I don't ever want to live without you. You changed my life. Did you say it?
Las prioridades cambian; las mías cambiaron, porque antes era algo, pero ahora sé que es alguien; una vida de logros no bastará si no dije: Te amo, No quiero vivir sin ti, Tú cambiaste mi vida.

Tiare: Yo la que nunca anhelo, ahora está aquí deseando una sola cosa en la vida.
Pero pedí mal mi deseo y quizás mi pobre anhelo no se cumpla JAMÁS.
Oh Dios!! Ayer descubrí tu trampa. Siempre supe que yo planeaba y tú disponías… ¿Pero cuándo dispondrás a mi favor?

La paciencia no es mi mayor don y me aburrí de los ALGOS... ya es hora de ALGUIEN.


jueves, 8 de octubre de 2009

...


No tengo título, solo palabras sueltas y reflexiones simples.

“Hay otros que sufren más que tú”, claro, siempre habrá alguien que sufra más que tú, más que yo, más que ellos, etc, etc, etc. ¿Pero acaso tu dolor no cuenta? ¿Acaso no importa lo que te aflige?

Es obvio y lógico entender que hay dolores y tristezas que son más importantes que otros, pero lo que me molesta es que pareciera que el que sufre un pesar “Inferior en el escalafón del dolor” no tuviera derecho a sentirse desdichado: “¿Y tú de que te quejas?” mira a Perico de los Palotes, él si que sufre; es decir, Agarra tu dolor y métetelo donde mejor te quepa. Pero yo digo NO.

¿Qué pasa si una noche te sientes tan solo que no puedes evitar llorar? ¿Debes fingir que nada pasa porque en realidad Perico de los Palotes sufre mucho más que tú?

Tú dolor importa ¿y sabes por qué? Porque TÚ importas, porque cada ser, cada individuo en la faz de esta miserable tierra importa. Quién soy yo, quién es él, quienes son ellos para decirte que no es así.

¡¡¿Cuántas voces agónicas se han ignorado?!!, ¡¡¿cuántos gritos desesperados se han callado?!!, ¿Cuántos?

Se que lo que escribo se ve demasiado simple, pero para mí la esencia de la vida está en ello, en lo simple. Incluso puede sonar egoísta: Piensa en ti, olvida al resto, pero siempre seré de la idea que el egoísmo en pos del bienestar propio, no es un pecado sino una necesidad y cada quien le dará el enfoque que desee, yo solo Quiero decir esto, Tú Importas, porque todos somos distintos, porque a todos no nos atormenta lo mismo, porque todos queremos ser escuchados … No pares de sufrir: simplemente sufre, enfréntalo y crece.

martes, 4 de agosto de 2009

Una pregunta


¿Que es lo mejor que te ha pasado en la vida?...
Quizás lo mejor de tu vida son tus logros, esas metas que alcanzaste con arduo trabajo y absoluta convicción en ti y en tus capacidades.
Algunos sentirán que lo mejor de sus vidas fue aquel vestido o aquel auto que recibieron para una navidad o un cumpleaños, y para otros tal vez solo sea el hecho de haber aprendido a conformarse con lo que tienen, porque descubrieron que con poco bastaba.
Y habrá quienes creerán que lo mejor que les ocurrió fue la llegada de Dios y la fe, del compromiso con una causa y la revitalización del espíritu.
Otros dirán que lo mejor en su vida fue tener un hogar, un hogar de padre y madre, o solo padre o solo madre, pero un hogar al fin y al cabo, un lugar en el que jamás se sintieron insignificantes o insuficientes, un lugar que nunca les negó amor, comprensión y apoyo.
O tal vez lo mejor de tu vida fue perdonar aún cuando durante muchas noches creíste que no lo lograrías, o quién sabe si el perdonado fuiste tú; tú el que sentías que no lo merecías.
¿Y si lo mejor de tu vida tiene un Nombre? El nombre de un hombre o una mujer que hizo que muchas veces fueras incapaz de hablar algo coherente y que sin razón explicable aceleraba tu corazón y contraía tu estómago lleno de mariposas. Un hombre o una mujer que disfruto tus locuras y tus sueños, que amo tu cuerpo y comprendió tu alma. O el nombre de un niño o niña que te conmovió hasta las lágrimas con tan solo decir Papá o Mamá. O quizás sean muchos nombres, nombres de personas que te acompañaron en la alegría y el dolor, que te escucharon y te entendieron, que fueron tan leales y sinceros que aunque pase el tiempo siempre los llamarás amigos.
¿Y tú? ¿Tienes respuesta a esta pregunta? ¿Aún no la tienes? La respuesta puede ser mas sencilla de lo que imaginas, puede que la respuesta sea tan solo Vivir. O tal vez lo mejor de tu vida es ser una persona muy afortunada, porque para alguien lo mejor que le ha pasado en su vida ... eres tú.

lunes, 12 de enero de 2009

Espiritualmente Evolucionada



Un día de diciembre muy próximo a la Navidad acompañé a mi fiel amiga a almorzar, escogimos un lugar conocido, de grato ambiente y con autoservicio.

Mientras mi amiga decidía que servirse, un hombre de unos 55 años se acercó y amablemente me pidió si podía servirle ensalada de habas.
Ustedes se preguntarán ¿y porque no se la servía él? Yo no alcancé a preguntármelo, inmediatamente pude notar el impedimento: el incesante temblor en sus manos (luego supe que era por unos medicamentos que debía tomar regularmente). Sin problema alguno serví abundante ensalada en su plato, y luego, a petición de él, añadí un poco de tomate y porotos fríos, él, evidentemente incómodo me pide que lo disculpe por la molestia, pero que dada su condición de discapacitado no podía valerse por si mismo... y yo... yo le sonreí y dije: “no se preocupe, yo lo entiendo, mi padre perdió su mano derecha en un accidente”.
Luego fui a dejar su bandeja a Caja para que el pagara, la cajera “una mujer de Gran Corazón” observaba con impaciencia y evidente molestia el hecho de que él no pudiera sacar el dinero de su billetera. Cuando al fin logro pagar, se volvió hacia mí y me preguntó si podría aliñar su ensalada, yo accedí y fui a caja a buscar tenedor y cuchara, “la cajera de gran corazón” me mira con sus cejas arqueadas y me pregunta ¿Qué quiere ahora? Seguro ella creía que yo estaba al borde de la histeria ante tal situación, yo solo la miré con desprecio y dije: Y a usted que le importa...Sí, lo sé, fui descortés, maleducada y bla, bla, bla, pero no me pidan educación para semejante clase de persona.
Volví junto al señor, me senté frente a él y aliñé su ensalada hasta que quedo sabrosa, luego volví con mi amiga para acompañarla a almorzar.
Mi rostro tenso y mi mirada dura evidenciaban lo mucho que me afectó el comportamiento de “esa gran cajera”, al hacerle notar a mi amiga lo ocurrido, ella añadió, pero Tiare ella debe estar cansada también...
OK, ella estaba cansada, pero le bastaba con terminar su turno y todo acabaría, pero ¿que pasaba con ese caballero, cuyo temblor jamás cesaba y siempre se encontraba con gente así día tras día?¿quién lo entendería a él?... a la mierda la cajera, mi empatía es enorme pero esta vez mi fibra sensible había sido seriamente tocada: “Pensé en mi papá”.
Pero una duda surgió innata ¿y si mi padre no fuera discapacitado, sería yo una “cajera de gran corazón”? ¿Habría actuado de la forma en que lo hice? ¿No estaría presumiendo mucho de mi misma, y no era más que una maldita hipócrita?
Ahora viene la parte del examen a conciencia...Bueno, no soy más que una simple criatura claramente imperfecta y no poseo más cualidades que el resto de los seres humanos, pero si algo me caracteriza es mi amabilidad y mi empatía. Por lo tanto la respuesta es: Sí, de un modo u otro habría actuado como lo hice.
Pero el fin de todo esto no es analizar la posible existencia de súper virtudes en mí, mi fin es claramente otro.
Se que muchos o la mayoría no actuaría como yo, para mi no fue molesta, desagradable, incomoda o inoportuna la petición de ayuda... y si dijera que incluso la disfruté ¿Cuántos me creerían?
Yo solo me pregunto ¿Por qué es necesario vivir una situación para entenderla? Y si dejáramos que aflorara nuestra comprensión y nuestro altruismo solo... porque sí...
Siento una gran tristeza, tristeza por mí, tristeza por la humanidad.
¿Cómo no vi antes el mundo al que debe enfrentarse mi padre día a día? Soportar esas miradas impacientes, los gestos de incomodidad, la franca indiferencia. ¿Cuántas veces habrá necesitado ayuda y nadie se la brindó?
Que gran hombre es mi padre, él jamás se queja, solo llega cada fin de semana a refugiarse en su hogar, su dulce hogar. Acá todos lo protegemos, lo cuidamos y lo amamos con todo nuestro corazón, ¿pero que pasa cuando él cruza la puerta? ¿Cuando nosotras no estamos para mimarlo?
Escribo con el corazón herido y las lágrimas a flor de piel ¡¡el único hombre al que amo lucha constantemente con esta horrenda humanidad!! ...y no he olvidado que yo también formo parte de ella, pues defectos tengo muchos y no pretendo jactarme de ser mejor, pero al ver que aún me conmueve el dolor ajeno y la crueldad innecesaria siento que soy distinta, y que mi espíritu evolucionó mas allá de lo natural.